La inspiración te viene cuando menos la esperas. A veces cuando estás motivada, a veces el desánimo también te inspira. A veces hecho de menos a mi amiga Arantxa que ahora está viviendo en Londres. Recuerdo cuando inventábamos cuentos a medias. Recuerdo que eran nostálgicos pero nos inspiraban y quedaban geniales si habéis seguido el blog, habréis leído alguno. Ya he plantado un árbol, quizá algún dia cuando conozca a mi verdadero yo, a mi yo sin mente, me atreva a escribir un libro, antes he de leer muchos otros.
Por cierto, hablando de libros, un colega de profesión, que me dice que llevo la ingeniería metida hasta la médula y que me la tengo que sacar como sea para ser simplemente Cris, me ha sorprendido, tanto por sus buenos consejos basados en la experiencia, como por sus planes futuros y porque así porque sí me regaló un libro del cual todavía no os puedo hablar porque hay que leerlo muy despacito. «El poder del ahora», cuando lo lea, lo entienda y lo reflexione (si estoy inspirada) os hablaré de él y sus enseñanzas. Qué sabio mi amigo el explorador. No me da consejos me regala un libro para cambiar mi experiencia de vida. No os parece alucinante?
Y es que las cosas vienen cuando no las esperas, vienen a tu vida porque si, y se van también porque sí. Como cuando vino a mi vida la oportunidad de formar parte de Hiberis, o cuando vino a mi vida la oportunidad de intentar crear una star-up, son experiencias de vida acojonantes, y cuando las estás viviendo en realidad no te das cuenta de lo que te van a suponer.
Por ejemplo, ahora estoy metida en el mundo del desarrollo web, quién sabe ésto unido a mi experiencia laboral y personal dónde me puede llevar. Navegar es tan bonito…
Lo dicho no te crees angustias. Si el combate es mañana no vivas con los puños cerrados. Ésto viene a que muchas veces nos generamos unas angustias increíbles por cosas que no tocan lucharlas (yo, la primera) Es por eso, porque soy luchadora y a veces doy puñetazos al aire cuando me frusto, que soy la que más necesito profundizar y ahondar en esta frase.